A través de la PNL, la persona que asista a terapia (infantil, juvenil, adulta) se conocerá mejor y será consciente de sus recursos personales.  Hará pedazos sus creencias limitantes y será capaz de desarrollar todo su potencial, aumentando su confianza y mejorando su autoconcepto, eficacia y autonomía.
Se crea un proceso mágico cuando la persona inventa sus propios recursos y se convierte en su mejor maestra, creando técnicas y herramientas únicas.
A cada uno nos motivan cosas diferentes pero todos necesitamos vencer las piedras del camino… quizás hay otros caminos sin piedras, pero puede que no nos interese a dónde nos llevan.
Samay tiene una metodología propia que combina la PNL con diferentes filosofías y principios científicos tanto pedagógicos como psicológicos. Conseguimos desarrollar terapias más eficaces y rápidas que lo que nos permite la utilización de tratamientos tradicionales.
La PNL es útil en cualquier área de aprendizaje. Permite transformar los estados emocionales negativos y facilita el cambio de hábitos perjudiciales, facilita la concentración, la creatividad, permite superar fobias. Potencia la seguridad personal y ayuda a superar la timidez, los miedos, los complejos y las situaciones traumáticas.
Es una herramienta que incluimos en el trabajo del ámbito familiar, consiguiendo una mejoría en la comunicación familiar, en la gestión y resolución de problemas, etc. para lograr un sistema familiar abierto, flexible, basado en la autoestima, donde sus miembros puedan expresarse con sinceridad y en un ambiente saludable.

A través de diferentes técnicas de PNL y otras de terapias de tercera generación, los niños consiguen disfrutar de los retos, aprender a conseguir su estado óptimo para afrontar los desafíos y ser conscientes de que disponen de todas las estrategias necesarias para ser felices y… ¡¡¡ comerse el mundo!!!!