La terapia familiar o sistémica entiende la familia como un sistema que está en un proceso continuo de influencia entre todos sus miembros. Cada miembro del núcleo familiar, madre-padre-hijo-hija…,  tiene un papel fundamental en la resolución del conflicto. No se trata de buscar un “culpable”, sino que se hace consciente a todos los miembros de lo importantes que son en la superación del conflicto y se les ayuda a aprender las habilidades necesarias para lograrlo.  
El miembro que muestra la conducta “desadaptada” es el que muestra que hay algo que cambiar, es el que hace eco de una dificultad familiar. Por ello en muchas situaciones es necesario realizar sesiones con toda la familia al completo o con alguno/as y no solo con la persona que muestra los síntomas. De esta forma, incidimos en los patrones de comunicación interpersonal que repercuten en el síntoma, los estilos relacionales, los hábitos disfuncionales, etc.  creando un sistema familiar abierto, flexible y sano, implicando a todas las partes y resolviendo situaciones que surgen… de manera natural y constructiva, siempre con un clima de respeto, confianza y sin juicios. 
Cada familia es perfecta y sabia a su manera y la terapia sistémica os ayudará a descubrirlo.

IMPLICACIÓN         CONFIANZA           COMUNICACIÓN