ESQUEMA CORPORAL #Ensuszapatos

¿Alguna vez quisiste acercarte a imaginar cómo se sienten los peques cuyo esquema corporal no está bien desarrollado? Estos pequeños ejemplos quizás puedan ayudarte

Imagina estas dos situaciones:

En la primera estás conduciendo tu coche, estás acostumbrado a él, a sus dimensiones, aparcas casi de forma automática controlando un poco las distancias por los espejos. Aunque pases por una zona estrecha sabes si tu coche cabe o no y te desenvuelves de forma más o menos fluida incluso por calles que no sueles recorrer muy a menudo. Tu coche es una extensión de tu cuerpo y de alguna manera parece que lo has incluido en tu esquema corporal.

En la segunda situación has alquilado por primera vez una furgoneta para hacer una mudanza. Tiene unas dimensiones diferentes a tu coche habitual y no sabes si podrás aparcarla o no en el hueco que acabas de encontrar. Sigues buscando para asegurarte uno claramente más grande. Te preocupas por si la arañarás, te asomas una y mil veces para comprobar con tus ojos hasta donde llegan los límites de la furgoneta. Pasar por lugares estrechos o maniobrar sin rozarte con nada parece una aventura poco motivante. Darías lo que fuera por no tener que enfrentarte a lugares nuevos o poco habituales, y cualquier presión recibida por la mera presencia de otro coche, que simplemente espera para poder pasar, supone una fuente de estrés tremenda. Escuchar música por puro placer o mantener una conversación en esa situación se convierte en algo difícil de gestionar.

¿Te lo imaginas? ¿Te imaginas lo que sería ir siempre con esa sensación de llevar una furgoneta por primera vez? Pues es el ejemplo más claro que se nos ha ocurrido para que puedas entender cómo se siente un peque que no integra bien las sensaciones táctiles y propioceptivas de su cuerpo. Si no siente bien sus propios límites corporales ni sabe cómo “maniobrar” para moverse con él de forma fluida y automatizada, necesita repetir mucho los movimientos para aprenderlos y/o sentirse seguro. Por eso cada  situación que implique planificar movimientos nuevos supone un esfuerzo y un estrés que no le permite disfrutarlo.

Por esto en muchos casos, no le funciona apuntarse a muchos deportes para mejorar su coordinación y prefiere no participar en actividades de movimiento. ¿Si tú pudieras evitar la situación de la furgoneta lo harías?

Es fundamental que la intervención vaya dirigida a mejorar el procesamiento sensorial de base necesario para desarrollar su esquema corporal. Esto le permitirá sentir su propio cuerpo como ese vehículo, del primer ejemplo, con el que nos desplazamos cómodamente y que tanto nos permite disfrutar.