Las prisas no son buenas

¿Qué puedes hacer para ayudar a tus peques a resolver un conflicto o superar alguna situación difícil? Esperamos daros algunas pistas en este artículo… para nosotras a veces no es fácil tratar estos temas en terapia, se nos plantean muchas dudas y nos cuestionamos a menudo… 

Lo importante es fluir al ritmo que lo hace cada peque y esto muchas veces lleva su tiempo…

Llega una familia a Samay muy preocupada sobre algo que le ha ocurrido a su peque. Dejan a la peque en sesión y al finalizar la misma, la mamá o papá que viene a recogerla me pregunta: ¿qué es lo que te ha contado…?, ¿le has podido sacar algo…?

Y a mí se me cambia la cara… y lo que me sale decirles es: “Esto NO funciona así”. Mal vamos si durante la sesión nos preocupamos de que el tiempo va corriendo y lxs peques no nos han dicho ni mú… “y qué les cuento yo a los padres?” me solía preguntar hace mucho tiempo… Ahora sé que contarles: que lo importante No es que lxs niñxs nos hablen de lo que le ocurre, lo importante es acompañarles para que se expresen cuando decidan hacerlo. Sí, cuando DECIDAN ELLXS hacerlo, no cuando la mamá, papá, profe o terapeuta necesiten. Porque entonces me veo como el lobo del bosque que intenta sonsacar y engañar para que lxs peques cuenten. Ellxs lo notarían. Y se cerrarían más.

Quizás la familia quiere que el niño o la niña nos cuente lo ocurrido porque parece que con esto pueden cerrar el asunto. “¡Hala! a otra cosa, mariposa!” Y no es así…

SI PERDONAR FUESE DE SABIXS, QUÉ POQUITXS HABRÍA…

Ocurre lo mismo cuando queremos que nuestrxs pequeñxs perdonen. Perdonar requiere reflexión y entrar en lo que ha causado el daño. ¿Estaríamos dispuestos nosotrxs a perdonar todo lo que nos ha ocurrido en la vida? Perdonar es importante, todos sabemos que nos libera de una carga y nos ayuda a seguir nuestro camino libres de peso, con la mochila vacía para poder llenarla de nuevas experiencias. Pero nadie puede perdonar cuando otra persona se lo imponga.

¡Ojo! No estoy diciendo que no sea importante hablar de nuestros conflictos en terapia. Sabemos que cuando contamos nuestras experiencias (y no solo en terapia! Que hablarlo con amigxs tomando unas tapitas también puede venir muy requetebién…) nos ayuda a organizar e integrar en nuestra mente y nuestra vida esas experiencias. Y ese es un buen punto de partida para continuar trabajando…

ESCUCHA A TU PEQUE CON LOS OJOS…

Pero entonces, ¿cómo podemos ayudar a nuestrxs niñxs desde casa? Pues acompañándoles en todo el proceso y haciéndoles  saber que estamos ahí para cuando QUIERAN expresarnos sus miedos o conflictos. Y no sólo nos referimos a que nos cuenten, también pueden expresar dibujando, jugando con playmobil, utilizando marionetas, representando en plastilina, inventando una canción… o de cualquier otra forma (observa y verás la cantidad de opciones en las que pueden representarlo).

A veces lxs niñxs no hablan, nos expresan con su cara, su cuerpo… y podemos elegir estar ahí para sostenerlxs…

¡IMPORTANTE! Fuera prisas, urgencias y escúchale con tu niñx internx. Te ayudará, por ejemplo, adoptar su misma postura, implicarte en lo que ella o él está haciendo y volcar todo tu amor incondicional.

¡¡Y RECUERDA!!! El objetivo no es que lxs niñxs expresen, el objetivo es que sepan que cuentan con nosotros y que respetamos su ritmo natural. Y cuando estén dispuestos a expresar (que pueden no hacerlo), les escucharemos con atención, contestaremos de forma clara y sencilla a sus dudas y les apoyaremos haciéndoles sentir que merecen todo el significado y respeto del mundo!!  ¿O acaso crees que tus problemas son más importantes que los suyos?

Transformar los sentimientos en algo tangible, palpable, nos ayuda a sentirnos mejor. Tan malo es obligar a los peques a contarnos sus problemas como ignorarlos y reprimirlos… y es que a veces no queremos enfrentarnos a esa carga o simplemente, creemos que no merece la pena dedicar tiempo… pero esto ya es un tema para tratar en otro momento…

A veces lxs niñxs no hablan, nos expresan con su cara, su cuerpo… y podemos elegir estar ahí para sostenerlxs…

Y CON LAS ALEGRÍAS… ¡¡OJO!! QUE HABLAR MUCHO DE ELLAS ES ¡¡HACERLAS PEDAZOS!!

¿Y cuando en terapia tratamos una experiencia positiva, qué hacemos?

Si profundizamos en ello robamos la magia y el buen rollo! Así que animamos a la persona a revivir esas experiencias, no a contarlas. Utilizamos mucho en sesión  una técnica en la que los niñxs o adultxs reviven alguna situación placentera con todo detalle a través de lo que ven, escuchan, sienten, huelen… les pedimos incluso que sientan la temperatura, los sabores… y que lo hagan suyos… para siempre, para cuando quieran… no queremos que los analicen ni los hagan racionales  porque quitaríamos el encanto, los convertiríamos en momentos “normales”.